A PROPÓSITO DE LA CASA MUSEO KARL WEISS SCHEREIBER

Por : José Maeda Ascencio

El Prof Weiss diseñó y construyó su casa a unos metros del Colegio San José; excelente la idea de convertirla en Museo Histórico.
Desde que yo era púber, mi padre solía llevarme a ver su casa de madera, que el alemân construyó en el bosque de Pomac, Batán Grande, ahí adentro de la jungla seca.
El germano docente solía pernoctar como ermitaño, en el denso bosque, solo, sin más compañía que los árboles y la fauna silvestre tan común en la época; noches tachonadas de estrellas y el sonido de chicharras, luciérnagas y de algunas alimañas. Nadie sabía donde se encontraba el educador cuando gozaba sus vacaciones, con un estilo muy alemán.
Ahí instaló su colmena de abejas y construyó una máquina centrífuga para extraer miel de los panales; se convierte así, en pionero de la apicultura semi industrial.
Logró exportarla, envasada y todo; la instalación la heredó su hijo, ingeniero, que vivía en Canadá.
Mi padre solía conversar con él; no se más de esa maquina y enseres. Mi padre como Jefe de Ganadería y Bosques se preocupó por hacer limpiar y mantener limpia esa casita de campo.
Al revisar los Títulos de la Hacienda Batán Grande, encontré muchos años después, el contrato de arriendo que firman Karl Weiss y don Juan Aurich Bonilla. Lo he escrito más extenso en uno de mis libros aun inéditos. La casa de Pomac, prácticamente, la conservó mi padre durante los casi 40 años que tuvo bajo su tutela el gran Santuario Histórico de Pomac. Hoy, la casa de madera está restaurada y es atractivo turístico.
Sería bueno que ahí se haga un pequeño recinto de exhibición de lo que es la apicultura, en su honor.
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Dante Ramos de Rosas, Ana Raymundo y 485 personas más
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