ORNITÓLOGA TRAS LA PISTA DE LA PAVA ALIBLANCA:
Ornitóloga Maria Emilie Anna von Mikulicz-Radecki de Koepcke.
Lugar: Valle de Zaña, a cierta distancia de la Hacienda Taulis.
Fecha: entre los años 1952 y 1953.
Maria Emilie Anna von Mikulicz-Radecki, ornitóloga nacida en Leipzig, Alemania, el 15 de Mayo de 1924.
La fotografía fue tomada por su esposo, el naturalista Hans-Wilhelm Koepcke, entonces docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y asesor de la sección de Caza y Pesca del Ministerio de Agricultura.
Las cortas visitas veraniegas de ellos a la costa norte fueron de exploración, pues ella intuyó que la Pava Aliblanca "Penelope albipennis" -hoy ave endémica del Departamento de Lambayeque- no se habría extinguido en 1877, y así se lo habría hecho saber a don Gustavo del Solar durante su visita a Olmos.
La confirmación de sus sospechas fueron en 1977; según una versión, la Pava Aliblanca habría sido redescubierta por Enrique Ortiz Tejada, estudiante de Biología de la Universidad de San Marcos quien exploró 20 jagüeyes (ojos de agua) durante 4 meses en el sector Ñaupe de Olmos hasta encontrar un nido con huevos y después al ave, gorjeando posada en una rama de Hualtaco; otra versión sin pruebas es que fue Gustavo del Solar, y la versión oficial es que fue el ornitólogo John Patton O'Neill (Universidad de Oklahoma) quien colectó un ejemplar el martes 13 de septiembre de 1977 en la Quebrada de San Isidro, Olmos, que donó al Museo de Historia Natural "Javier Prado" de la Universidad de San Marcos, donde fue inscrito en el catálogo de la colección de aves con el Nº 4408.
El viernes 24 de Diciembre de 1971, a las 11 a.m., un avión "Lockheed Electra" L-188-A turbo hélice de matrícula OBR-941, de la aerolínea "Líneas Aéreas Nacionales" o "LANSA" -quizás la peor aerolínea de la historia mundial, fundada por Alfonso Pardo Vargas en noviembre de 1963-, y que había despegado en ruta de Lima a Pucallpa, explotó sobre el cielo de la selva de Huánuco, cayendo todos los pasajeros y tripulantes, en total 92 personas, desde 3.200 metros de altura, a la jungla.
El martes 04 de Enero de 1972 apareció, viva, la única sobreviviente, era Juliane Margarette Beate Koepcke, de 17 años de edad, hija de la ornitóloga. Estaba descalza, con un vestido muy corto, famélica, y con heridas infectadas llenas de larvas de las moscas que la habían picado, las cuales fueron eliminadas con querosene por sus rescatistas, Mario Pereira y Marcio Rivera, ambos cazadores de la selva.
Su aparición motivó el reinicio de la búsqueda, y los forenses determinaron que hubo más sobrevivientes, pero solamente Juliane logró salir de la selva reconociendo los símbolos.
La sorpresa mundial generó, además de la polémica, varias preguntas en pos de sabiduría: ¿Cómo lo hizo? ¿Dónde aprendió todo eso? ¿Quién la entrenó?
Juliane Koepcke fue adiestrada, nada menos, que por sus padres, quienes la llevaban siempre en sus paseos y expediciones desde que era una niña muy pequeña, partiendo desde su casa en Miraflores donde funcionaba además la "Estación Humboldt" creada y gestionada por ellos para la investigación y, tras mudarse de allí al cabo de diez años, a la cabaña de la selva de Huánuco, donde crearon la "Estación Panguana" y desde donde la ornitóloga registraba las aves y le explicaba a su hija los hábitats y características de cada una, además de detalles respecto a los verdaderos peligros de la selva: los insectos, y las pastinacas o rayas venenosas tan peligrosas como las rayas marinas.
Por lo demás, gracias a su adiestramiento, la joven Juliane no temía a serpientes, caimanes, caneros, huanganas, otorongos, pirañas, ni a las terribles alucinaciones nocturnas producidas por las sustancias químicas de los arboles, efectos sensoriales conocidos como el 'Chullachaquis' o el 'Supay', que los sacerdotes coloniales, en afán de dominio y de lucro, llamaron 'demonios de la selva' sin responder ni investigar esos fenómenos.
Otros casos mundiales que han puesto a prueba la percepción del hombre ante la naturaleza, hace posible suponer que, quien posea el alto nivel de supervivencia de Juliane Koepcke, en caso de enfrentar otro episodio similar causado por la negligencia humana o las intemperancias naturales, evaluaría el lugar salvaje como una extensión de su propio hogar y volvería a salir del riesgo, caminando, pues un buen explorador evalúa lo que ocurrió para aplicar lo que aprendió.
La ornitóloga Maria Emilie, quien falleció en ese accidente de 'LANSA', dejó centenares de acuarelas autógrafas de la biodiversidad peruana que ella gustaba registrar, descubrió varias aves peruanas dándoles nombres científicos -como la Cotinga de mejilla blanca "Zaratornis stresemanni"- y publicó prolíficamente todo lo que encontró.
Sus actividades profesionales, además de sus actividades familiares, no le impedían hacer el turismo local acompañada de su familia, y eso invita a enojosas comparaciones pues, hoy que somos aparentemente mejores y evolucionados, con universidades, variedad de transportes, celulares y GPS ¿Cuántos padres de familia salen a pasear con sus hijos, a conocer los misterios de la naturaleza, en su propia ciudad?
Lo que la joven Juliane Koepcke hizo, vestida con un ligero atuendo y descalza, dejó en ridículo a militares de escuela, y para muestra un botón: el viernes 10 de febrero de 1995, durante el conflicto del Cenepa, un piloto Fap, quien logró eyectarse de su "Sukhoi Su-22" al ser impactado por el misil de un Mirage F1 ecuatoriano, murió de hambre y así fue encontrado once días después, ileso y sentado junto a un árbol. No supo orientarse, ni buscar riachuelos de agua, detalles sencillos e importantes para salir de la selva.
Cabe destacar que, en el momento de la fotografía, no existía el menor interés local por la Pava aliblanca, y tampoco ninguna Universidad en el Departamento de Lambayeque, pues la primera se crearía en 1963 y se convertiría en Universidad Nacional "Pedro Ruiz Gallo" en 1970, por lo que la diferencia entre esta y la UNMSM es de 419 años, largo tiempo de silencio académico en nuestra localidad.
(Foto cortesía: Juliane Koepcke, cedida a Irma Franke.)
Bibliografía:
Bernardino Timaná Mío, "Historia de Olmos", 2000..
Celso Hernando de Macedo Ruiz "Redescubrimiento de la Pava Aliblanca Penelope albipennis Taczanowski 1877". 1979.
César Hildebrandt, "El milagro de Juliane", en "Caretas", enero 1972
Juliane Koepcke "Als ich vom Himmel fiel", Piper Verlag GmbH, München, 2011. Versión castellana: "Cuando caí del cielo", Lima, Universidad San Martín de Porres, 2014.
Ladislao Taczanowski “Supplément à la liste des Oiseaux recueillis au nord du Pérou occidental par M.M. Jelski et Stolzmann”. Proc. Zool. Soc. London 1877: 744-754.
Maria Emilie Anna von Mikulicz-Radecki "Zaratornis stresemanni nov. gen. nov. spec., un cotíngido nuevo del Perú". Publ. Mus. Hist. Natural "Javier Prado", Ser. A. (Zoología), 16, 8 pp., 2 Abb.; Lima, 1954.
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